martes, 20 de octubre de 2009

Más sobre el Volcán Kilauea

El Volcán Kilauea, con una caldera formada en el año 179 A.C., es uno de los volcanes más activos en la historia de Hawai, con documentos que datan de 1820 informando sobre frecuentes erupciones de lava. Kilauea es uno de los más jóvenes de los volcanes subaéreos de Hawai y se encuentra situado al Sudeste de la cadena de Hawai.

Generalmente, sus erupciones son de lava basáltica, aunque ocasionalmente, también ha causado erupciones explosivas.

El Observatorio de Vulcanología de Hawai ha informado que la cantidad de lava que expulsa una grieta desde el 21 de noviembre, ha aumentado.

El Volcán ha entrado en erupción con una impresionante ola de lava de 12 metros de altura, que por el momento no ha causado incidentes.

El río de lava emerge cerca del océano, en el lado sudeste de Big Island, desde donde las personas pueden observar la lava, a más de cien pies del lugar.

En Halemaumau, se puede observar una pluma blanca cerca de la cumbre del Kilauea, transportando ceniza volcánica y elevados niveles de dióxido de sulfuro. El gas volcánico es desplazado hacia el sudoeste.


El volcán Kilauea

El volcán Kilauea ha atraído y fascinado a los viajeros por mucho tiempo. Desde mediados del 1800, el Hotel Casa del Volcán ha estado situado sobre el borde del cráter del Kilauea.

Entre los años 1865 y 1955, el hotel llevó un registro que recogía las experiencias y las maravillas de los dominios de la diosa Pele. Toda una lección sobre geología y naturaleza humana, las divertidas anotaciones eran una crónica de los límites a los que un aventurero podía llegar para experimentar una maravilla de la naturaleza.

El libro de visitas fue estrenado en 1865. La Casa del Volcán no era más que una choza de paja cuando O.H. Gluck donó el primer libro de visitas en blanco.

El donador del libro solicita a los viajeros y visitantes ocasionales que apunten sus nombres y escriban todas (o algunas de) sus experiencias en cuanto a los fenómenos volcánicos que hayan atraído su atención durante su estancia aquí. De esta forma, los apuntes pueden cobrar un gran valor para el mundo científico dentro de algunos años... O.H. Gulick, 2 de febrero de 1865


En 1865, La Casa del Volcán estaba situada en medio de dos volcanes activos, el Kilauea y el Mauna Loa. Como no existía observatorio oficial entonces, Gulick propuso que el libro de visitas se transformara en un medio para registrar la actividad volcánica. El Hotel Casa del Volcán finalmente se convirtió en un verdadero hotel que fue reconstruido a lo largo de los años. En cuanto se llenaba un libro, era donado un nuevo registro.

En 1866 Julius Richardson construyó un hotel mejorado con armazón, bambú y paja. Había un salón amueblado, un hogar y dos dormitorios.

Habiendo visitado Kilauea en los días en que el viejo cobertizo con su puerta abierta y el hoyo en el centro en vez de chimenea eran todas las comodidades para los pobres viajeros helados, ¡cuánto apreciamos y admiramos las delicias del presente albergue, que bien merece el nombre de hotel!. Bien, Madame Pele (la diosa del volcán) ahora enciende el fuego para nosotros y hace buena publicidad del lugar, ya que recibe a los visitantes con hospitalidad. ...
En 1877, William H. Lentz fue contratado como asistente en la construcción de un hotel mejorado. Se convirtió en su propietario en 1883. El edificio de 1877 alberga actualmente el Centro de Arte del Volcán.

La administración del Hotel Casa del Volcán no tiene rival en el reino, y podría ser la envidia de una casa de Honolulu con muchas más pretensiones. Reconozco que todos los que venimos aquí saldremos complacidos, la combinación de una atmósfera fresca, unanfitrión genial, una mesa bien provista con varios manjares que no esperaríamos encontrar aquí, y finalmente aunque no menos importante, buenas camas y fuegos reconfortantes que convierten a este lugar en un sitio donde a uno le gustaría quedarse por una semana. ... Firma ilegible. Louisiana, 6 de diciembre de 1882

En 1883, O.T. Shipman se hizo cargo del hotel hasta 1885. Los invitados estaban encantados con el nuevo administrador. Sin embargo, la mayor atracción continuaba siendo Madame Pele.


En 1885 la Casa del Volcán pasó a ser propiedad de la "Compañía de Vapores Wilder", con John Maby como director.

Vine a la Casa del Volcán por razones de salud y debo decir que el clima, las camas cómodas, las comidas buenas y bien preparadas y el amable trato que he recibido del Sr. y la Sra. Maby me han hecho sentir un hombre nuevo. No puedo evitar sentirme sorprendido por el hecho de que los pobladores de Honolulu especialmente, y los de las islas cercanas, no vengan a la Casa del Volcán cuando necesitan descansar, porque el director y su esposa son capaces de hacer todo por ellos. Mi única pena fue no encontrar a Madame Pele en casa cuando fui a visitarla, pero los paisajes grandiosos e inspiradores que contemplamos nos recompensaron por cualquier contratiempo que hayamos tenido que atravesar, si lo hubo, para regresar a casa. El clima, durante el tiempo que pasé aquí, no fue exactamente favorable, pero la calurosa bienvenida que he recibido invariablemente después de cada paseo por el bosque cercano siempre me ha dado alegría.

1881 vio llegar nuevos propietarios, la Compañía de la Casa del Volcán. Se construyó un hotel nuevo y más grande, bajo la dirección de George A. Howard. El nuevo director del hotel fue Peter Lee, quien dirigió la Casa del Volcán hasta 1898.

Cuatro A.M. Visitamos el cráter. Había veintiocho fuentes en funcionamiento. Las luces combinadas de las linternas y el cráter formaban una visión inspiradora. Recomiendo a los viajeros que visiten a Madame Pele por la noche. La negativa del Sr. Lee puede ser sorteada con una buena estrategia. Escondan sus linternas y antorchas en sus camas.

En 1898, Fred Waldron se hizo cargo de la Casa del Volcán por dos años.

Hicimos un viaje al cráter durante el día y otro por la noche, ambos fueron interesantes. Por la noche las grietas ardían con un rojo feroz y nos entretuvimos cociendo huevos, asando plátanos y quemando varillas. Entramos al cono caliente y sentimos los sesenta grados, y nos encantaron las maravillas que vimos a la luz de la luna, tanto que casi olvidamos regresar. Así fue como, para nuestra sorpresa, cuando atravesábamos el bosque de helechos iluminado por la luna, encontramos una partida de rastreo buscándonos, temerosos de que el borde del cráter se hubiera quebrado y nos hubiera tragado. El alivio de nuestros anfitriones (el Sr. y la Sra. Waldron) a nuestra llegada, resultó en una encantadora cena de medianoche y un crepitante fuego en el hogar.

Volcanes de Hawaii


Los volcanes de Hawaï constituyen una enorme atracción turística, y cientos de visitantes confluyen allí cada año para observar los volcanes activos y apagados. La visita a los volcanes se puede realizar por tierra, mar o aire, y permite acercarse bastante a la actividad volcánica, permitiendo que los espectadores contemplen de cerca corrientes de lava.

Los tours volcánicos a Hawaï también incluyen visitas a los parques nacionales, donde la vida salvaje y la frondosa vegetación han encontrado un hogar sobre las antiguas rocas volcánicas.

Las islas de Hawaï se originaron en la actividad de los volcanes, que transforman continuamente su configuración. Cada isla del archipiélago hawaïano está formada por al menos un volcán primario. Algunas de las islas son una combinación de varios volcanes. La Isla Grande se originó en cinco grandes volcanes: Kilauea, Mauna Loa, Mauna Kea, Hualalai y Khoala. El volcán Mauna Loa está considerado la montaña más alta del mundo (teniendo en cuenta que nace en el fondo del mar) y el Khoala, ahora extinguido, es el más antiguo de los cinco.

Casi todas las islas hawaïanas ofrecen algún tipo de tour volcánico, pero la Isla Grande es el sitio con mayor actividad. El Parque Nacional de los Volcanes de Hawaï, que abarca unos 927 km2, es el sitio por excelencia para ver volcanes en acción. Este parque nacional alberga el volcán más alto del mundo, el Mauna Kea, con 4.205 m, y el Kilauea, el más activo del mundo.

El Kilauea, que ha estado en continua erupción desde 1983, atrae a miles de visitantes que desean ver corrientes de lava fundida, cráteres humeantes y vastos lagos de lava. Usted puede llegar a ver de cerca las corrientes de lava en en centro de Hawaï, si acude al Parque Nacional. El parque ofrece visitas guiadas diarias. Los visitantes que participen en ellas deben ir adecuadamente vestidos y estar físicamente entrenados para tomar parte en estas excursiones. Si bien los tours son seguros, el acercamiento a la lava puede suponer algún peligro. Todos los visitantes del parque deben contactarse primero con los guardias forestales y respetar a rajatabla las reglas del tour de observación de volcanes activos.

Como ya mencionamos, también hay tours volcánicos aéreos que ofrecen una vista fantástica desde un helicóptero. Además se realizan avistajes desde el mar, amparados en la seguridad del agua, pues algo del flujo volcánico se puede divisar desde la costa: la lava sobrepasa los bordes de la isla y entra en el océano. Su sentido de la aventura le indicará cuál es la mejor plataforma para contemplar los volcanes de Hawaï.